La psicología infantil es la rama de la psicología centrada en la búsqueda del bienestar de los niños y las niñas a nivel cognitivo, emocional y comportamental.
De hecho, la psicología enfocada a esta etapa no dista mucho de la psicología para personas adultas a nivel de objetivos, pero sí a nivel de metodología, dado que nuestra herramienta principal de trabajo será el juego en lugar de la palabra.
No es de extrañar, por esta razón, que la mayoría de menores que asisten a centros de psicología, cuenten que se pasan el rato jugando o dibujando.
¡No os dejéis engañar! Gracias a estos juegos, los niños y niñas desarrollan las habilidades necesarias para relacionarse, gestionar sus emociones y afrontar los conflictos de su día a día de una forma saludable.
Sin embargo, igual que ocurre en la etapa adulta, muchas personas consideran que no es necesario que un niño o una niña inicie un proceso terapéutico si no hay un diagnóstico psicopatológico previo. ¡Esto es un grave error!
Durante la infancia, las estructuras neuropsicológicas maduran a gran velocidad. Esto significa que tenemos una mayor plasticidad cerebral y, por tanto, aprendemos con más facilidad.
Si no recibimos las herramientas necesarias para gestionar nuestras emociones, construirnos como personas, establecer relaciones sanas y tener la habilidad de resolver los conflictos durante la infancia, establecemos patrones poco funcionales a lo largo de nuestro desarrollo y cada vez nos costará más modificarlos. ¡Más vale prevenir que curar!
Y ¿cómo podemos saber si nuestro niño o nuestra niña puede beneficiarse de la psicología infantil?
La clave está en fijarnos en los pequeños detalles que puedan demostrar que están presentando dificultades para afrontar algunas situaciones de su día a día. Deberíamos prestar especial atención a las siguientes áreas:
- Gestión de algunas emociones: Rabietas frecuentes o de elevada intensidad, baja tolerancia a la frustración, miedos intensos, alegría descontrolada…
- Cambios en el apetito, el sueño o el control de esfínteres.
- Cambios de conducta: Aparición de conductas poco funcionales como la búsqueda continua de sus personas de referencia, agresividad, desobediencia, movimientos repetitivos o estereotipados…
- Interacción social: Timidez extrema, falta de iniciativa social, dificultad para interaccionar con los compañeros, situaciones de acoso escolar…
- Bajadas del rendimiento académico.
¿Observas alguna cosa que te preocupe? Si es así no dudes en contactarnos para buscar asesoramiento. En Somni Psicologia ofrecemos siempre una primera visita completamente gratuita y sin compromiso. El objetivo es poder ayudar a la persona a comprender qué está ocurriendo y explicarle en qué podemos ayudar a través de nuestros servicios o derivaros a otros profesionales que creamos que puedan adecuarse mejor a vuestras necesidades.
¡Esperamos que os haya resultado interesante nuestro artículo de hoy! ¡Nos vemos el próximo miércoles!
El Equipo de Somni Psicologia