Hoy 17 de mayo es el día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, conmemorando que el 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de la lista de trastornos mentales.
A pesar de haber pasado 33 años desde esa decisión y de que el Artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos recoge la afirmación: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”, más de un tercio de los países siguen penalizando las relaciones entre personas del mismo sexo, siendo criminalizadas en más de 69 países y pudiendo ser condenadas a muerte en 11.
La discriminación por motivos de identidad de género y orientación sexual sigue siendo una realidad para las personas LGBTQIA+, enfrentándose todavía a muchísimas desigualdades, prejuicios, estigmas y discriminación, llegándoseles a negar derechos como atención sanitaria o protección jurídica, entre muchos otros. A estas circunstancias se le suman otras más cuotidianas y habituales, aunque no por ello menos graves, como el rechazo social por parte de compañeros y amistades, e incluso por parte del núcleo familiar, así como más dificultades a la hora de conseguir o mantener un empleo.
Indiscutiblemente se ha avanzado en la defensa de la igualdad de derechos, inclusión y oportunidades de las personas LGBTQIA+, pero es igual de indiscutible afirmar que sigue siendo imprescindible reivindicar todo lo que queda por conseguir, para avanzar hacia una sociedad plena en libertades y derechos, especialmente cuando en estos últimos años hemos podido observar un auge en las agresiones y delitos de odio que se cometen contra personas LGBTQIA+. Y es que, según un informe confeccionado por la Oficina Nacional de Lucha Contra los Delitos de Odio, los delitos de odio por orientación sexual e identidad de género suponen la tercera causa total de delitos de odio y han aumentado un 8,6% respecto a 2018.
¿Hace falta seguir hablando de diversidad? Sí. Es imprescindible que todxs como sociedad sigamos hablando, reclamando y reivindicando unos derechos que deberían ser innegociables pero que, desgraciadamente, todavía siguen siendo una lucha para muchas personas.
Esperamos que os haya gustado el artículo de hoy, ¡volvemos la semana que viene!
El Equipo de Somni Psicologia