Hoy queremos hablar sobre la importancia de tener un buen ambiente en el ámbito laboral.
Pasamos muchas horas dedicando el tiempo a nuestro trabajo, casi nos atreveríamos a decir la mayor parte de nuestro tiempo, por lo que creemos que es muy importante hablar sobre cómo conseguir, en la medida de lo posible, sentirnos comodxs durante las horas invertidas.
A veces, trabajar en equipo puede tener inconvenientes: diferentes ritmos, diferentes puntos de vista, diferentes estilos de comunicación… y eso puede repercutir a nuestras emociones.
Para ello creemos que es necesario poder tener un espacio semanal o mensual en el horario laboral, donde se puedan expresar de manera asertiva nuestras emociones, las cosas que nos hacen sentir mal o incomodxs y, por supuesto, aquellas cosas con las que estamos a gusto y nos facilitan la estancia en el trabajo.
Así pues, queremos promover que toda empresa destine un breve tiempo durante la jornada laboral para que todxs lxs trabajadorxs puedan expresar como se sienten, sobre todo a nivel de compañerismo. Es decir, damos importancia a que la relación con los componentes del equipo sea lo más cómoda posible y que se pueda ser lo más transparente posible entre ellxs. De esta manera conseguiremos que lxs trabajadorxs puedan comunicar sus necesidades o sus puntos de vista sobre el equipo, sin juzgar a lxs demás, pero dándole importancia a fomentar la comunicación emocional. A través de esta iniciativa, conseguiremos un ambiente laboral mejor y seguramente una mayor optimización en los resultados de la empresa, porque el estado de ánimo influencia mucho en como realizamos nuestras tareas y, si conseguimos un ambiente cálido y transparente, conseguiremos trabajadorxs más eficientes.
En cualquier ambiente laboral la gente habla con lxs compañerxs de más confianza, de lxs unxs y de lxs otrxs “por las espaldas”, y esa comunicación viene dada o bien por el miedo de confrontar, o bien por miedo a enfrentarnos a comentar lo que nos molesta y, además retroalimenta a emociones de rabia o disconformidad, generando un ambiente tenso y desagradable que repercutirá a las tareas del trabajo. Además, no comunicar cómo nos sentimos con el equipo puede conllevar graves consecuencias, como ansiedad, estrés, mal rollo con lxs compañerxs o distancia entre ellxs, y con lo cual puede interferir en el desarrollo de las tareas compartidas.
Finalmente destacar que no todo el mundo tiene un ritmo o una eficacia en el trabajo igual y esto puede “quemar” a buenxs trabajadorxs, incitando a un cambio laboral que puede arreglarse con estos espacios de comunicación. Además, fomentar espacios de comunicación puede aportar a la empresa más ideas o iniciativas que, si no existieran estos espacios libres para comunicarse, nunca saldrían a la luz y se estarían perdiendo mejor resultados a nivel empresarial.
Esperemos que os haya gustado nuestra entrada, ¡hasta el próximo miércoles!
El equipo de Somni Psicologia