Llega el verano, y con él, las mil y una expectativas. Hay personas que disponen de vacaciones estos días, y tan si es así como si no, probablemente todas llevamos meses imaginándonos cómo será esta época veraniega.
A menudo, imaginamos que el verano será idílico; estaremos haciendo muchísimas actividades diferentes, con amistades, familia y/o pareja, y todo lo que sentiremos será alegría y desconexión. Pero la vida no es una película ni un video de una red social.
¿Qué queremos decir con esto? Pues que es lógico y normal que vivamos varias emociones estos meses, y no todas ellas sean agradables. Puede ser que nos sentimos frustradas y frustrados cuando haya planes que se cancelen o haya imprevistos (relacionados o no con la COVID-19); puede pasarnos que nos sintamos aburridos o aburridas porque no sabemos cómo rellenar nuestro tiempo; o incluso que nos agobiemos por exceso o carencia de planes. Quizás nos sentimos tristes a causa de alguna pérdida significativa, que se hace más patente estas semanas; o asustados/das a causa de los rumores de nuevos brotes.
Sea cual sea la emoción que destaque, ¡es sana! Es muy importante que la escuchemos y la aceptemos, y que procuremos darnos un espacio a vivirla. ¿Qué más podemos hacer?
- Podemos hablarlo con personas próximas o escribirlo en un diario
- Podemos hacer un registro de nuestras emociones para comprenderlas de manera más cuidadosa
- Podemos hacer deporte, o alguna actividad física diferente que nos estimule, como hacer excursiones
- Podemos organizarnos una rutina de actividades a hacer, de forma que reducimos la apatía y/o el caos
- Podemos procurar bajar revoluciones viendo una película y/o leyendo un libro
- Podemos simplemente relajarnos tomando un poco el sol (¡con protección!)
- Podemos quedar con unos amigos o amigas de manera presencial o, incluso, ¡telemáticamente!
- Podemos pedir ayuda a la gente de nuestro alrededor y/o a uno/a profesional
Entendamos pues que es importante poder disfrutar del buen tiempo, siempre y cuando no nos presionamos en exceso y seguimos cuidando nuestra salud mental. ¡Los altibajos son normales!
¡Esperamos que os haya gustado esta reflexión! ¡Que tengáis una buena semana!
El Equipo de Somni Psicologia