¿Por qué es importante el vínculo terapéutico?
El vínculo terapéutico es el motor de cualquier terapia. Es importante que la persona que asista a terapia tenga una buena conexión con el/la terapeuta, que sigan los mismos objetivos, y que al oír como habla y como concibe los pensamientos de la persona, ésta sienta que está siendo entendida y escuchada, y que las pautas que le propone se dirigen a cumplir sus objetivos propios.
Desde Somni Psicologia creemos importante hacer una primera visita gratuita para poder conocer el caso y obtener información sobre la demanda que trae el/la paciente, para ver si la profesional puede ayudarlo/la, y para que el/la paciente vea cómo se siente; en el espacio en el que está y si se siente cómodo/a con la profesional con la que interactúa. Venir a terapia no se debe de convertir en una obligación, sino en una necesidad personal y que sea un espacio de autocuidado, donde se sienta fuera de juicios.
Hay que distinguir el vínculo terapéutico con niños/as, adolescentes y adultos/as. Los niños también necesitan sentirse a gusto y que las sesiones le parezcan atractivas. Por este motivo, se puede trabajar a través del juego o a través de sus intereses. Es así como pueden abrirse y contar sus preocupaciones. Consideramos importante no ser muy directivo/a con las necesidades/objetivos que han expuesto sus padres desde el inicio de la terapia, ya que se pueden mostrar inhibidos/as o muy agresivos/as si se les habla de temas que ellos/as aún no han comentado.
En el caso de los/as adolescentes, el vínculo terapéutico resulta importante hacerlo a través de las necesidades propias del/a adolescente, puesto que ellos/as tienen más claro sus inquietudes o preocupaciones y tienden a contarlo de primeras. Aun así, al igual que con los y las niñas, en las primeras sesiones se debe establecer una buena comunicación y pactar unos objetivos entre profesional/paciente. Necesitan herramientas que les sirvan en sus día a día, ya que si observan que no hay cambios en sus “problemas” es posible que quieran dejar de ir a terapia.
Lo y las adultas tienen una demanda ya muy establecida antes de iniciar terapia, pero el vínculo terapéutico sigue siendo el motor de todo el proceso terapéutico, dado que se necesitan sentir a gusto con el/la profesional y ver que van en una misma dirección. El/la profesional se debe adaptar a sus demandas en un inicio y fomentar un ambiente de confianza con el paciente. Sin embargo, si el/la profesional observa que hay que trabajar otros objetivos terapéuticos a parte de los que el/la paciente ha expuesto, una vez tengan un vínculo seguro, deberá comentárselo de manera abierta para ver si procede a trabajarlos, o por lo contrario es algo que no le preocupa.
Volviendo a lo anteriormente expuesto, es importante dar un primer espacio sin ningún tipo de compromiso para que el/la paciente o los padres del/de la paciente expongan la información que creen imprescindible y que valoren durante uno o dos días si se han sentido bien con el/la profesional para tomar una decisión. Los/las profesionales son muy conscientes que cada persona es única y que dependiendo de la demanda quizás se puede valorar derivar a otro profesional que sea más especialista en los temas o las demandas que traiga el/la paciente.
Como consejo, si buscas ayuda terapéutica y ves que el/la profesional no sigue tu línea de demanda o la manera que te propone de trabajar no es compatible con tu forma de ser o de actuar, no tengas miedo a decírselo de manera explícita, ya que el profesional no lo vivirá como un ataque, ¡ni mucho menos! Y finalmente, recuerda que siempre puedes decidir probar de cambiar de terapeuta. ¡Este es tu derecho! ¡Quizá con la persona nueva te sentirás mejor y te será más útil!
¡Esperamos que os haya resultado muy interesante! ¡Hasta el próximo miércoles!
El Equipo de Somni Psicologia