Expectativas hacia los/las hijxs

Expectativas hacia los/las hijxs

La noticia de la llegada de un/a niñx a nuestras vidas trae a su vez una mochila enorme de emociones y sensaciones que nos acompañaran a lo largo de toda la maternidad/paternidad: alegría, cansancio, miedo, felicidad, preocupación, calma, frustración… 

Y junto a toda esta montaña rusa emocional, también es inevitable que aparezcan las expectativas: cómo será su personalidad, qué habilidades tendrá, qué cosas le gustaran, etc.  

Y es que las expectativas no son más que las creencias que se originan de forma consciente o no, sobre las capacidades y destrezas que, en este caso, tiene o tendrá nuestrx niñx. 

Como decíamos, es imposible no generar estas expectativas como padres o madres, ya que provienen de nuestra creencia de qué es bueno o qué es malo, o de nuestras propias experiencias durante nuestra infancia, de cómo nos hubiera gustado ser nosotrxs, etc. Pero ¿pueden tener algún efecto estas en nuestrxs niñxs?  

Si estas expectativas de cómo deben ser nuestros hijos e hijas, o cómo nos gustaría que fueran, difieren de la realidad, lo que suele pasar en la mayoría de los casos es que pueden llegar a generarnos conflictos, tanto a ellxs como a nosotrxs.  

Y es que la autoestima de los niños y niñas se forma, en parte, por las opiniones que perciben y escuchan en su entorno, especialmente por aquellas personas que son importantes para ellxs. Es inevitable que como adultxs, aunque sea de manera inconsciente, transmitamos con nuestros gestos, acciones y palabra estas expectativas sobre nuestrxs hijxs, y cuando estas no se cumplen nos sintamos frustrados y frustradas y ellxs, por su parte, desalentadxs. 

La mayoría de las veces nos centramos tanto en esas expectativas que nosotroxs hemos creado, y en si se cumplen o no, que no somos capaces de ver realmente quien es nuestrx hijx, cómo es y cuáles son sus fortalezas y habilidades. Es decir, nos estamos perdiendo realmente el poder conocer y descubrir quién es él o ella realmente, y ayudarle a cumplir sus propias metas, sus propias expectativas y su propia personalidad.  

Por otro lado, el niño o niña que vive completamente rodeado de expectativas, le será muy complicado desarrollar su propia personalidad, además de costarle marcarse sus propias metas y objetivos, ya que intentará en la mayoría de los casos, cumplir con eso que se espera constantemente de él o ella.  

¿Y en qué puede derivar eso? Pues en un/a peque desalentadx y con una muy baja autoestima. Acabará percibiendo que lo que se busca no es que sea como realmente es, sino como se espera que sea. Como es imposible cumplir con todas las expectativas, probablemente sienta que, haga lo que haga, nunca será suficiente.  

Así que os animamos a intentar despojaros de todas esas expectativas y descubrir quién es y cómo es esa personita que tenéis delante, para ayudar a potenciar sus habilidades, sus fortalezas y cumplir sus propios sueños y metas.  

Esperamos que os haya gustado el artículo, ¡hasta la semana que viene! 

El Equipo de Somni Psicologia 

¿Que es la socialización diferencial?

¿Que es la socialización diferencial?

Hoy, 8 de marzo, es el día internacional de la mujer. 

Y hoy queremos hablar sobre la socialización diferencial para poder conectar con las niñas que son las futuras mujeres de nuestra sociedad. 

Pero ¿qué es la socialización diferencial? 

No es sorpresa para nadie que a los hombres y a las mujeres se nos educa de forma distinta. Sí, pese a ir a los mismos centros educativos, vivir en una misma familia o ser reflejo de unas leyes que pretenden ir rompiendo poco a poco con los sesgos de género. Hay cierta diferencia, sutil o incluso invisibilizada, que puede marcar el desarrollo de unos y otras. 

Siempre os hablamos del desarrollo de la personalidad, los patrones de conducta y la forma de pensar como un conjunto de rasgos que son adquiridos a través de un largo proceso de aprendizaje que se inicia des del momento del nacimiento y se alarga hasta el momento actual de cada individuo. 

En muchas ocasiones, este conjunto de rasgos viene derivado de los conocimientos, personalidad y otros aspectos intrínsecos de las personas que están en el entorno del individuo. Sobre todo, de aquellas que la educan durante la infancia: familia, educadores/as, medios de comunicación, amistades…   

La socialización diferencial hace referencia a las actitudes, valores, expectativas y roles que se atribuyen de forma distinta según el género a niños y niñas. E implica estilos cognitivos, conductuales y actitudinales distintos en la edad adulta, que vienen desarrollándose desde la primera infancia. 

¿Y qué podemos hacer para evitar que esto ocurra con nuestras niñas? 

Principalmente, intentar trabajarnos a nosotros y nosotras como personas de su entorno. Intentar evitar ciertos comentarios o sesgos de pensamiento. Conocernos, identificar aquellos rasgos que podemos estar promoviendo y establecer un espacio de comunicación abierto en el entorno familiar. 

Esperamos que os haya parecido interesante el artículo y que pueda ser útil para ayudar a vuestras hijas en un futuro. 

¡Hasta la semana que viene! 

El Equipo de Somni Psicologia 

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