Ansiedad, Autocuidado, Autoestima, Emociones, NUESTRO BLOG, Salud Mental, Terapia
Cuando llega el invierno, los días se hacen más cortos. Entra el frío, todo es más oscuro, y puede ser que entremos en un estado de ánimo más apagado. Nos sentimos más cansadas o cansados, tenemos más hambre de comida alta en hidratos de carbono (o sea, comida que quizá no es muy saludable), de forma que quizá ganamos peso; estamos más tristes, y tenemos más necesidad de dormir. Además, es posible que nos aislemos socialmente, que no tengamos ganas de vernos con nuestro círculo habitual, y que además perdamos el interés y el placer por todo aquello que antes nos gustaba.
Es normal que, cuando hay un cambio de estación, sobre todo cuando estamos en otoño, nos sintamos así. La característica principal de estos síntomas depresivos es que, una vez termina la estación del año, remiten.
Pero, ¿cómo puede ser que, si tengo una vida aparentemente agradable y estable, me sienta triste porque sí?
Por lo que parece, algunos de los factores de riesgo es sermujer, ser adulto/a joven, y tener familiares con algún tipo de depresión. Además, el hecho de vivir en un país donde hay niveles de luz más bajos potencia este estado anímico.
Esto se debe a que, al haber menos luz, sintetizamos menos vitamina D, afectando a los niveles de serotonina y dopamina. Como ya habíamos comentado en otras ocasiones, la serotonina es el neurotransmisor que hace que nos sintamos agusto; y la dopamina es el que está asociado con el placer (el hecho de sentir qu ealgo nos gusta y/o nos hace sentir contentos/as).
Otro factor a tener en cuenta es la alternación de ritmo circadiano de la persona, que es el ciclo de sueño y vigilia. A medida que hay menos luz, nuestro cerebro puede confundirse y generar más melatonina (la cual nos induce al sueño) y menos serotonina.
En principio, no tiene por qué convertirse en un diagnóstico grave, ni darnos problemas severos. Esta semana justamente creamos un Reels con algunos tips muy visuales, pero os los resuminos de nuevo:
- Comer saludable
- Hacer deporte
- Procurar hacer actividades al exterior, conectando con la naturaleza
- Potenciar los encuentros sociales
- Tener una buena higiene del sueño, levantándonos y acostándonos más o menos a la misma hora
- Tomar el sol o la luz solar tanto como nos sea posible
Si veis que esta situación emocional se complica, os recomendamos que nos pidáis hora para hacer una primera visita gratuita y procurar vislumbrar si hay algo más que os está afectando.
¡Nos vemos el próximo viernes!
El Equipo de Somni Psicologia
Autocuidado, Emociones, NUESTRO BLOG, Salut Mental, Terapia
¡Estamos de vuelta!
¡Qué horror volver! ¡Cómo puede pasar el tiempo tan rápido! ¡Oh, no para volver al trabajo!
Hoy venimos a hablar de cómo superar la vuelta a la rutina. Es importante no empezar con frases o pensamientos pesimistas, porque aunque cuesta, la mente es muy sabia y nos hace creer todo lo que pensamos o queremos creer. Cuantos más mensajes negativos nos digamos, peor nos sentiremos y más emociones desagradables construiremos.
¿Qué nos gusta de las vacaciones? Compartir experiencias con amigos, el espacio personal, desconectar de la monotonía, descansar, tener tiempo para nuevos retos…; entre otras muchas cosas. ¿Es compatible ahora que estoy de vuelta a la rutina? Sí. ¿Es difícil? También. Es por eso que hoy os proponemos algunos consejos para lograrlo.
- Organiza tu tiempo: no olvides hacer lo que te gustó durante tus vacaciones. Hay tiempo para todo, organízate y programa un tiempo, aunque sea corto, para seguir haciendo esas acciones que te hacen sentir bien.
- No olvides tu grupo de apoyo social: busca momentos para hacer un café, una cerveza o un partido de pádel. Disfruta del momento, sin anticipar el día de mañana.
- Busca un hobbie y ponlo en práctica (si es algo nuevo mejor): al hacer cosas nuevas, creamos nuevas redes neuronales y eso nos hará sentirnos activos/as y productivos/as. Trata de comenzar un nuevo deporte, aprender a coser, aprender a tocar un instrumento o cocinar un nuevo plato.
- ¡Importante! ¡Cuida tu cuerpo!: come sano, haz tareas físicas, yoga, sal a pasear, busca un deporte con el que te sientas cómodo/a y explótalo.
- No olvides cuidar tu salud mental: busca tareas que alimenten tu mente, por ejemplo, empieza un nuevo libro, aprende un idioma, busca algo que te genere curiosidad y aprende a fondo sobre ello.
Estas son algunas de las opciones que puedes realizar. ¡Sobre todo! Pon estructura en tu día a día. Te aconsejamos que hagas una lista de tareas obligatorias, laborales, familiares, domésticas; y una lista de tareas obligatorias de ocio, espacio personal, cuidado mental y físico. Distribúyelos durante la semana y oblígate a hacerlo. No dejes que el estrés del día a día y la vuelta a la rutina aten tus días, el tiempo corre y no podemos controlarlo, pero podemos controlar y organizar nuestras acciones y nuestra rutina.
¡Nos vemos el próximo miércoles! Si tienes alguna propuesta sobre lo que quieres leer, solo tienes que escribirnos y estaremos encantadas de ponerlo en práctica.
El Equipo de Somni Psicologia